camisetas puma futbol

Mi hijo, que actualmente tiene 30 años, sigue jugando y está bastante implicado; el otro lo dejó a los 16. Normalmente todos los padres que tienen hijos o hijas les pasan esa afición», dice Pedro. Al menor de los de Joaquín no le gusta, pero sí al mayor, de 27. «De hecho retomé la afición por él», cuenta el jugador de Badajoz. «Empecé a jugar con él en casa. Esa parte tenía también su encanto», dice Joaquín. A Pedro también le entusiasmaban esos preparativos. «¿Cómo conseguías saber la equipación de un equipo que no era muy conocido?