En lo económico la deuda se redujo con la ampliación de capital de 2009 y la venta de jugadores pero continuaba sin poderse afrontar, ni por supuesto reanudar las obras del futuro estadio, ni siquiera con el plan Newcoval acordado entre Llorente y Bancaja. Esto obligaba a negociar una refinanciación de la deuda mientras el máximo accionista, la Fundación VCF, no podía devolver el préstamo, lo que provocó la intervención del avalista: el IVF de la Generalidad Valenciana, camiseta de belgica 2022 pagando con dinero público parte de los intereses del préstamo: 4’8 millones de euros.