El Real Madrid ha culminado su sueño europeo con una celebración por todo lo alto en distintos puntos de la capital, en la que jugadores, técnicos y directivos han ofrecido la copa de Europa a las autoridades políticas y a la diosa Cibeles, pero sobre todo a los aficionados, que han abarrotado los puntos clave del recorrido de la plantilla para festejar la decimocuarta Champions de su equipo en un ambiente de euforia.